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sábado, 11 de abril de 2015

La mémoire d'une ombre (Capítulo.-2 “Padre”)

Capítulo.-2 “Padre”

Simplemente odio a ese vampiro, a pesar de que debe tener más de sesenta años, su madurez es la de un mocoso, además luce como uno, de no más de diecisiete. Pero esa no es excusa para arrojarme un balde con agua y nieve  ¡¿Quién en su sano juicio haría eso, si afuera hay prácticamente una tormenta!?  

-Bien rarito, siempre logras que el complejo de madre se preocupe por ti- Ahí está Gabriel nuevamente burlándose de Danny, adora hacerlo enfadar, es su pasatiempo preferido luego de discutir con Ethan.

-No me llames así, no es divertido-

-¡Jajaja!, para mí si lo es- Veo como Gabriel  le desordena el cabello a Danny y dedicarle una mirada de fastidio al vampiro antes de retirarse a su cuarto, quedando solo nosotros tres lo que me recuerda…
-¡Oye Chupa sangre!, ve a preparar los cafés que arruinaste-

-Tú fuiste el que soltó las tazas, no yo-

-¿Acaso quieres desobedecer las órdenes de Leich?- Con solo mencionar el nombre del Nekium, provoca que Ethan se tense. Ya tuvieron una discusión anteriormente  en donde el vampiro no terminó muy bien, si no hubiera sido por la intervención de Abelard ya no tendríamos a este revoltoso entre nosotros, desde entonces es que le tiene pavor a Leich.
Escucho como murmura improperios mientras se dirige hacia la cocina, y no logro evitar una sonrisa de triunfo al verlo derrotado, de verdad que disfrutaré el desayuno de hoy. Un suave golpecito me saca de mis pensamientos y me hace voltear a ver a Danny el cual está sosteniendo una gran toalla. 


-Te resfriarás si no te secas rápido- Su voz se escucha cansada, aunque eso es común últimamente. 

-Gracias… Deberías ir a dormir un poco Danny, cuando Abelard regrese y te vea en ese estado se preocupará-

-No puedo dormir sin que las pesadillas aparezcan, prefiero quedarme despierto…- Lo veo alejarse un poco para recostarse en la alfombra junto a la chimenea.

-¿Las pociones siguen sin dar efecto?- Comienzo a secarme con la toalla esperando una respuesta que nunca llega -¿Danny, me escuchaste?-

-Si lo hice…Y no, las pociones no hacen efecto- Volteo y me dedico a observarlo atentamente notando las marcadas ojeras debajo de esos ojos azules, tan azules e intensos como el mar, siempre han sido muy expresivos, incluso ahora puedo ver que algo de verdad le preocupa, fijo mi mirada en el fuego y procedo a quitarme la parte superior de mi ropa y ponerla junto a este.

-¿No quieres hablar sobre él?-

-Prefiero no hacerlo, pero gracias por preocuparte- Me siento junto a él cubriéndome con la toalla y ambos nos dedicamos a mirar el fuego en silencio. 

-¿Por qué están tan serios los dos?- El vampiro llegó justo a tiempo para alegrar el ambiente, odio admitirlo pero este desgraciado es el único que logra distraer a Danny de todos sus problemas, debe ser porque aparenta una edad muy cercana a la de él.

-No debiste haber mojado a Louis, te metiste en problemas por eso Ethan-

-¡Jajajaja!, valió la pena, tengan aquí están sus estúpidos cafés- Nos pasa una taza a cada uno y se sienta junto a Danny para jugar con él un rato, tendré que vigilarlo, los juegos del vampiro suelen rallar en la perversión, más de una vez lo atrape acorralando a Danny  metiendo sus manos donde no debe.

-Te estoy vigilando Ethan- Le digo mientras tomo unos pequeños sorbos de café, siento como el caliente liquido baja por mi garganta y calienta mi cuerpo.

-No le he hecho nada, ¿Cierto cariño?-  Noto como las manos del vampiro comienzan a descender por el polerón de Danny mientras le da un provocativo beso en la mejilla.

Ethan!-

-Calma Louis, no me hará nada, solo está jugando-

-¡Ja! No sabes con cuantos ha jugado de la misma forma, solo cuida tu cuello-

-Lo haré, ya escuchaste Ethan, sin morder- Escucho risas de parte de ambos, para luego comenzar un pequeño juego de peleas, me divierte verlos, antes de que Danny llegara a nuestras vidas, no podíamos decir que vivíamos como la feliz familia que nuestro “padre” tenía en mente cuando nos adopto, las peleas y gritos eran pan de cada día, hasta que Abelard Leich llegaron con él a casa, un pequeño niño de siete años, mojado y asustado, según la versión del Nekium lo encontraron en el borde del rio inconsciente, sin saber absolutamente nada mas que su nombre. Daniel se volvió como el hermano menor que todos deseábamos cuidar y ese fue el momento en que comenzamos a ser una verdadera familia.
El sonido de un golpe me saco de mis pensamientos, el vampiro tenia acorralado a Danny contra el piso, el ruido viene de las patadas que da el pequeño para resistirse al ataque de cosquillas que está sufriendo, continuo observándolos por un rato hasta que me resulta imposible no querer unirme en su juego, así que procedo a salvar a la pobre víctima de Ethan. 

-¡Oye, dos contra uno no es para nada justo!- Gritó cuando notó mis intenciones de unirme a la pequeña lucha.

-Por favor tu eres un vampiro, esa es ventaja suficiente-  Lo agarro de los brazos afirmándolos en su espalda mientras Ethan intentaba zafarse. 

-Jajaja, ¡Eso es Louis, no lo sueltes!- Danny estaba por arrojarse sobre Ethan cuando escuchamos un fuerte golpe en la puerta.

-¿Qué… Fue eso?- Suelto al vampiro mientras me levanto rápidamente, tomando de paso mi polera la cual ya se secó.

-Huele a sangre…-Los ojos de Ethan comienzan a brillar, su mirada esta fija en la puerta y olfatea el aire durante unos segundos –Huele a sangre de… ¡Abelard!- Danny lo mira sorprendido, observa la puerta durante un pequeño instante antes de levantarse y acercase rápidamente a ella.

Danny espera puede ser peli…!-No logro decir nada más antes que abriera la puerta, cayendo sobre él un pesado bulto que lo arroja al suelo.

-¡¡¡Uwaaa!!! ¡Qué diablos, quítenmelo!- Ethan es el primero en reaccionar, llegando inmediatamente donde Danny moviendo a lo que sea que cayó sobre él a un lado. 

-Jajaja, relájate Daniel no te alteres tanto, es solo un cadáver-  

-¡Abelard!, qué diablos pensé que estabas herido- La voz de Danny temblaba, ese maldito de Abelard, siempre logra  que casi nos de un infarto con sus llegadas, logro ver en su cara lo alterado que está, mientras el cazador entra tranquilamente a la casa dedicándole una sonrisa. 

-¡Jajaja!, si lo estoy pequeño, así que ayúdenme a quitarme este abrigo- Me acerco a él junto con Danny y procedemos a ayudarle, apenas nos deshacemos de la prenda puedo ver la herida, es profunda y está perdiendo mucha sangre. 

-Auch… no sé cómo logras caminar, no te muevas iré por las pociones-. Me retiro rápidamente de la habitación hacia mi cuarto, está desordenado lleno de libros por doquier, en el escritorio hay un montón de frascos con distintos líquidos y otras cosas que uso para trabajar, tomo todo lo que necesito y vuelvo corriendo a donde esta Abelard encontrándome con Leich revisando la herida detenidamente. 

-Es profunda, parece ser que el sujeto de ahí te dio buena pelea-

-Si pero al final terminó cansándose y le di el golpe final-

-No se hubiera cansado, si no hubiera iniciado la tormenta-

-¡ha! tienes razón, aun no entiendo como logras saber cuándo te necesito Leich-

-Llevo más de 20 años contigo, te debo mi vida y desde entonces me preocupo por la tuya-

-Sabes que no puedo morir-

-No me interesa, que no envejezcas no quiere decir que no te puedan matar, o que no te pueden herir de gravedad, no eres como Danny, Abelard y lo sabes- No deseo interrumpirlos, así que camino lentamente hacia Leich, dejando todas las cosas que agarre a su alcance, él me mira agradecido y procede a atender las heridas del viejo.

-No te ves bien, Ethan- Volteo al escuchar a Danny hablar y puedo ver como el vampiro está intentando por todo sus medios aguantar la respiración, sus ojos  están brillantes y se mantiene  de un color carmesí, esto es definitivamente malo.

-Huele, delicioso…- Su cuerpo se tensa, está ansioso, en cualquier momento puede perder el control y arrojarse contra Abelard

-No es momento para perder el control Ethan, te necesito cuerdo mientras termino de curar a este idiota-

-Si bebe, no se te ocurra atacarme en este mo…¡Auch, Leich! ¡con suavidad!-

-No puedo ser suave si te estás moviendo-

-Apenas y me logro mover como quie…¡¡Auch!! ¡Te estás pasando!- Parece ser que Leich se está divirtiendo con la situación, el problema es que si no actuamos pronto, esto puede llegar a ponerse muy feo, no logro planear nada cuando veo a Danny muy tranquilo poniéndole una manta encima a Ethan cubriéndolo por completo y luego sacándolo fuera de la casa hacia la tormenta, voltea a verme y sonríe mientras se encoje de hombros.

-Ahí afuera no olerá nada- Vaya, como no se me ocurrió antes, lo observo acercarse al viejo con notoria preocupación en su rostro.

-Estoy bien Daniel, soy fuerte unos rasguños no me harán nada-

-¿Mi sangre no servirá?- Danny observa atentamente como Leich está saturando la enorme herida en el pecho del viejo, llega a ser hipnotizante su habilidad con la aguja.

-No pequeño, deja que sane solo, el dolor le recordara su estupidez-

-¡Eso es crueldad Leich! ¡¡Auch!!- Con una última puntada logra cerrar por completo la herida del viejo, aunque con la violencia que lo hizo, simplemente no me gustaría ser Abelard.

-Sabes perfectamente que mi naturaleza es ser cruel- Leich me mira indicándome que es mi turno de actuar, me acerco lentamente mientras examino la herida, debo admitir que hizo un excelente trabajo cerrándola.

-¿Y bien Louis, sobreviviré?- Ese tono melodramático siempre me ha causado gracia, tomo un par de pociones y procedo a verterlas sobre él.

-Si vivirás y con esto evitaremos infecciones de todo tipo, ¿Qué fue lo que te atacó?-

-¡Jajaja! un Totub, me ordenaron traerlo vivo, pero como verás es imposible-

-¿Se les escapó?, es raro que suelten a uno sin previa seguridad- Los Totub son digamos los “perros” de los cazadores, creados genéticamente a partir de la mezcla de ADN de varias razas, como producto tienen a unos exóticos muchachos los cuales se alimentan de otras criaturas menos  humanos, el problema es su naturaleza violenta, pueden arrasar con un pueblo completo en tan solo una noche si es que no se les controla.

-¿Seguro que está muerto?, ellos sanan bastante rápido…- Danny  se parece curioso y preocupado por el cadáver, lo menos que queremos ahora es un Totub reviviendo como zombie dentro de la casa.

-Claro cachorrito, no tuve otra opción que decapitarlo y respecto a tu pregunta Louis, si, a los muy idiotas se les escaparon tres pero lograron capturar a uno, yo mate a este y el tercero aún está desaparecido, así que será mejor que no salgan al bosque por un tiempo.

-Bosque… ¡Ah! ¡¡Ethan!!- Danny abre la puerta rápidamente para ir en busca del vampiro, pero apenas lo hace este entra tiritando a casa, parece ser que ya se tranquilizó.

-D-Danny, e-eso fue mal-malvado, ahora ten-tendrás que calentarme con tu-tu cuer-po-

-Jajajaja, si quieres yo te caliento bebe-

-¡No!, tu maldito vi-viejo per-pervertido aléjate de mí- Me pregunto con qué cara llama a Abelard pervertido, bueno el problema está solucionado y con el ruido que causamos los otros deben estar nuevamente en pie y muy molestos, volteo a ver la hora en el reloj y me sorprendo al notar que ya son las doce y media, vaya en esta casa el tiempo simplemente vuela. 

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-


De verdad que el tiempo pasa muy rápido en este lugar, suspiro fijando mi mirada en el reloj de mi cuarto, ya eran las dos de la mañana y aún no logro terminar esta opción, paso mis manos por mi cabello alborotándolo un poco mientras regreso a concentrarme en el libro con las instrucciones que necesito, según esto ahora solo me queda esperar, así que me dedique a escuchar los Tick-Tack del reloj y a recordar lo sucedido durante el día, exceptuando la mañana el resto fue tranquilo, lo típico de siempre.
La poción comienza a burbujear, eso quiere decir que ya era hora de echar las dos gotas de lágrimas de sirena, espero que con esto Danny por fin logre dormir tranquilo.

-¿Aún despierto?- La voz me toma por sorpresa, provocando que vertiera más gotas de las recomendadas creando una pequeña explosión y que yo terminara lleno de una sustancia viscosa.

-¡¿Cuántas veces te he dicho que no entres sin permiso Rauth?!-

-¡Ha!, ¿Y perder la oportunidad de provocar esto?-

-No es gracioso, llevaba horas en ella y ahora tendré que comenzar otra vez- Me levanto molesto de mi asiento para encararlo, puedo ver su estúpida sonrisa y sus ojos analizándome exhaustivamente.

-Es divertido cuando intentas hacerte el rudo conmigo, cuando sabes que perderás-

-¡Cállate y largo de mi cuarto!- Intento echarlo empujándolo hacia la salida, pero no consigo ni siquiera moverlo un centímetro, levanto mi vista a su rostro, para solo ver como estaba disfrutando de la situación.

-Te dije que no podrías-

-¡Tsk! ¡Largo! Iré a tomar un baño y apenas salga, espero no encontrarte aquí-

-Jujuju, como quieras- Me dirijo al baño mientras lo escucho murmurar algo, suspiro entrando al pequeño cuarto en donde ya había preparado el agua de la bañera con anterioridad, simplemente entre Ethan y Rauth es el segundo el que me logra sacar completamente de mis casillas.
Me tomó más tiempo de lo esperado quitarme toda esa sustancia, pero por fin podre ir a descansar, entro a mi cuarto llevando solo una toalla en mi cintura, observo mi cuerto encontrándolo completamente vacío.

-Vaya es extraño que me haya escu…- No alcanzo a terminar la frase cuando siento como alguien me arroja contra la cama, quedando mi rostro enterrado entre las almohadas.

-¡Sorpresa! ¿Pensabas que te ibas a deshacer de mí?- Volteo el restro y lo miro con cara de pocos amigos, sabía que no podía ser tan fácil pero de vez en cuando es lindo soñar.

-Tenía una leve esperanza de que estaba vez me escucharías-

-¿Y perderme de esta provocativa imagen?- El muy maldito llevo sus manos a la toalla de mi cintura, para poder quitarla lentamente de su camino.

-¡Rauth, déjame de una vez!-

-¿Estás seguro de que eso es lo que quieres?- Comenzó a pasar sus manos descaradamente por mi trasero, separando mis glúteos, me concentro en su rostro y en esa sonrisa lujuriosa,  sus ojos tenían un brillo que no me auguraban nada bueno.

-¡Te dije que ya basta!- Intento golpearlo, pero lo único que consigo es que me voltee logrando que lo mire fijamente, estoy acorralado y sin escapatoria ya que ha puesto sus brazos a cada lado de mi rostro, siento como lo que quedaba de toalla comenzaba a deslizarse por mi pierna, me sonríe arrogante mientras se inclina hacia mi logrando sentir su erección presa entre sus pantalones la cual rosaba contra la mía que comenzaba a despertar.

-No actúes como un virgen Louis, me encargue de eso hace meses- Me susurro para luego divertirse mordiendo  todo lo que encontraba a su paso, comenzando con mi oreja, luego mi cuello, parar un momento en mis pezones para saborearlos y continuar su tortuoso descenso, en todo ese camino lo único que conseguía es que perdiera la poca resistencia y cordura que me estaba quedando, con cada acción suya el poder contener mis gemidos se estaba volviendo una tarea realmente difícil.

-Ra…¡Rauth espera! Aahhh!!- Había metido mi ya erecto miembro en su boca, succionándolo gustoso. –Ahh!! ¡Detente~~!-.

-Vaya gatito, escúchate, tu voz es tan erótica- Adora torturarme con esto, es un experto usando su boca, podía ver como saboreaba gustoso mi pene mordiéndolo un poco, ¡Maldición, no logro contener mi voz!, llevo mis manos a mi boca mordiendo mis dedos para intentar evitar que los gemidos sigan saliendo.

-No hagas eso, sabes que nadie nos puede escuchar, tu hechizo para bloquear el sonido funciona a la perfección, nadie sabe lo que estamos haciendo-

-Mnh! Nn-no! Ahh!!- Ok, lo consiguió, rompió todas mis defensas, me sonrió satisfecho mientras se levantaba un poco para comenzar a quitarse la ropa  y a quitar la barrera que cubría su apariencia, los Kratuk se caracterizan por ser atractivos, demasiado diría yo. Puedo ver sus cuernos un tanto torcidos y grandes sobresaliendo en su cabeza, me encantan, siempre me ha parecido fascinante su verdadera forma, su piel morena está cubierta de extraños símbolos y una traviesa cola nace desde un poco más arriba de trasero, me levanto un poco quedando sentado en la cama y estiro mi mano tocando su pecho, delineando cada uno de los símbolos.

-Siempre sedes ante mí con esta apariencia- Me habla en su idioma, una lengua extraña y antigua, siempre me hace estremecer cuando se dirige a mí con ella.

-Me gusta tu verdadero yo- Le respondo en su mismo idioma, consiguiendo una sonrisa sincera por parte de él.

-Así que, por fin confesaste que te gusto- Sus palabras hacen que me sonroje por completo, había bajado demasiado la guardia.

-¡No quise decir eso!- Me mira divertido, sabe perfectamente que estoy mintiendo, estoy enamorado de él desde hace cinco años, pero había pasado desapercibido para él o eso fue lo que pensé, hace un año atrás me ayudó en un encargo que me dio Abelard y fue ahí en donde hizo su primer movimiento pervertido conmigo.

-No sabes mentir brujito- Se inclina a devorar mis labios, lo hace lentamente dándose el tiempo de saborear todo lo que quería, abro un poco mi boca invitándolo a pasar aceptando gustoso, nuestras lenguas comienzan una deliciosa danza que termina por la falta de aire. –¿Dime cariño, lo quieres suave o lo prefieres rudo?-.

-No voy responder a eso- Mis mejillas ardían estaba totalmente rojo, apuesto que le hacia la competencia a los tomates que tanto le gusta cultivar a Danny.

-Entonces, lo haremos a mi gusto- Me tira nuevamente a la cama tomando mis piernas y poniéndolas en sus hombros, comienza a subir sus dedos acariciando mi pecho deteniéndose en mis labios forzándome abrirlos, comenzó a mover sus dedos dentro de mi boca mientras que con la otra mano se dedicaba a masturbarme.

-Nh! Hmnn!!- Cada movimiento suyo era intenso y caliente, mi cuerpo vibraba por completo, quitó sus dedos de mi boca y los llevó a mi trasero, deleitándose al observar mi pequeño agujero.

-Eres tan lindo- Me besó mientras introducía sus dedos en mí, comenzó con dos provocando que me tensara, si tan solo supiera cuanto duele que te metan algo por ahí, en especial su polla que es enorme, pero nunca me deja cambiar de posición.

-Ahh! Rauth se más suave Nmh!-

-Tú no quisiste responder cariño- Me sonríe con malicia mientras posiciona su enorme falo en mi entrada.

-¿listo?- Niego reiteradas veces con mi cabeza, pero sabía que era inútil, siento como mete su enorme cosa dentro con solo una estocada, ahogo un grito mientras arqueo mi espalda, pasan unos minutos antes de poder acostumbrarme a su intromisión.

-¿Estás bien?- Lo miro con cara de pocos amigos mientras él me sonríe feliz.

-¿Qué si estoy bien? ¡¡Como mierda crees que se siente que te metan una verga enorme y caliente dentro tuyo de un solo golpe!!- Mueve sus caderas logrando sacar todo disgusto de mi voz, me sonríe satisfactoriamente y se inclina hacia mí mordiendo mi oreja.

-Aquí comenzamos el juego Brujito- Me susurro sensualmente provocando que me calentara mas de la que ya estaba. 

Esta será una larga noche… 



Creditos al artista.

  


4 comentarios:

  1. \0/ ¿cuando subes el próximo capitulo? me encanta. es una historia muy interesante

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    1. Hola! :) los subire pronto gracias por leer!
      También los estaré subiendo en wattpad!
      https://www.wattpad.com/story/42009824-la-mmoire-dune-ombre

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  2. Quiero el siguiente vapor ya me encantaaa

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    1. Hola! :D los subire muy pronto gracias por leer!
      También los estaré subiendo en wattpad!
      https://www.wattpad.com/story/42009824-la-mmoire-dune-ombre

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